Prueba los baños de sal para relajar tus pies cansados. Disfruta de un momento de tranquilidad, con solo unos pocos pasos para aliviar la sensación de hinchazón.
Prepara el agua, añade la sal y siéntete revitalizado. No es necesario hacer nada complicado, solo cuidar de ti mismo con lo que la naturaleza ofrece.